TERRORISMO

TERRORISMO

Vuelan libres mentes y manos

para hacernos llorar,

para hacernos sangrar,

para una vez más,

enrabietar al ciudadano

que marchaba en paz.

Viven entre nosotros

y estudian con gozo

el momento de convertir

un día feliz en la perpetua

cadena del morir.

Ataviados con cinturones

bomba, se inmolan, matan,

dicen, que en el más allá,

les espera ALÁ.

Pájaros de hierro convertidos

en escombros de luto y pena,

vagan desorientados entre

el azul cielo y la ahora

grisácea tierra.

En manos de unos despechados

arma blanca y arma de fuego.

Rostros ensangrentados y marcados

desvanecen callados ante soldados

que crecidos de gozo, dicen ser eternos.

Vehículos destrozados

de carne y sangre

un reguero van dejando

de los deliberadamente

atropellados tiñendo lienzo

de una barbarie tal

cuadro de Picasso.

¡Maldito mercader de la muerte!

Banderas a media asta,

libro de condolencias,

velas, escritos, flores,

fotos, peluches…

improvisado altar

en memoria de los yacidos

a manos de unos

cobardes malnacidos.

Las noches ya no son noches,

los días ya no son días,

los terroristas se han colado

en nuestras placidas vidas.

Vidas destruidas donde los

recuerdos serán eternos,

la alegría un llanto, y el cielo,

un lugar donde mirar

y recordar a los nuestros.

Mentes oscuras,

mentes enfermas,

son las que enfrentan

y llevan al mundo a la guerra.

Jamás, jamás podrán tentar

el alma de un pueblo,

el alma de una cuidad,

el alma de un país.

Cantemos por los que ya no pueden,

defendamos la vida,
sepultemos el odio.

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