MENTE

Hurgando en los recuerdos,

dudando entre mis dudas,
habitan en mi mente,
no es Cristo sino Judas.

Atajos de nostalgia,
destellos de esperanza,

habitan en mi mente,
tan solo es añoranza.

La niebla me desvía,
el viento me confunde,

habitan en mi mente,
mi barco no se hunde.

Tormentas de añoranza,
resacas de locura,

habitan en mi mente,
tan llenas de ternura.

Mirando hacia el abismo,
trepando en un barranco,

habitan en mi mente,

tan solo he sido franco.

Enajenado por la vida,
furioso ante la duda,

habitan en mi mente,
no exhibo mi bravura.

Enchufes de alegría,
descargas de energía,
habitan en mi mente,

pues vivo el día a día.


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