Estancia diáfana y
amplia
que sembrada de
elementos
es donde grata es
la estancia
al usuario por
momentos.
De ello se ocupan
sabiendo
lo que se traen
entre manos,
a punto cuerpos
maltrechos.
Bonita es la
profesión
que tiene por
cometido
devolver la función
al musculo
resentido.
De la sala yo diría
no encontrando algo
mejor,
que a la misma yo
llamaría
SALA DESPERTADOR.
Y digo DESPERTADOR,
pues cierto
es que a ella
llegamos tullidos,
hechos un cromo, y
gracias
al buen hacer de
los fisios
de tomo y lomo,
consiguen ellos
poner al
cuerpo de nuevo a
tono.
Al cuerpo que bien
se ve,
y a músculos que no
vemos,
todos con sus
cometidos
puestos a punto
darán nueva
vida a los
sentidos.
Los mismos que
volverán
a cumplir su
cometido
devolviéndole el
afán
a un cuerpo sano y
erguido.
Licencia de autor: 1710204615052 (c)obrasliterariasyolandaff
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