De aquí para ya
con la maleta a cuestas
recorro diferentes tierras,
sé que sientes tristeza.
He surcado los eternos mares,
los tan desiguales lugares,
los bellos verdes paisajes,
el azul gris del infinito edén,
he visto fundirse en la brisa las
nubes,
verdaderas frases que alientan
el flácido ánimo de mis pensares.
He abandonado tantas veces
la tierra que me vio nacer,
que huérfana me siento sin ti,
como las tardes sin arte,
como raíz arrancada de tu jardín,
ya no sé lo que sientes por mí.
No es un capricho,
es mi labor la que
decide los destinos
y la que te deja
plantada hasta mi vuelta.
Aunque me encuentre lejos,
la fragancia de mi infancia
se encuentra en cada huerto,
en cada hoja, en cada árbol,
siendo esta acarreada por el viento,
por las abejas de la primavera.
Son los recuerdos
que afloran
inquietos
al sentir el tacto
en la ventana
vespertina
olvidando aquella
que fue tú niña.
Cuánto me cuesta escribir
lo que siento por ti,
si en cada momento
la añoranza se surca en el cielo.
si en cada momento
la añoranza se surca en el cielo.
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