SEMÁFORO

SEMÁFORO

Al asfalto bien fuerte amarrado
o al aire colgado, yo me hallo.

Fíjate bien en mí,
no sea que por no atender,
algo pueda suceder.

Me distingo tanto de día
como de noche,
doy luces de colores
para darte paso, pararte,
o precaución cuidado,
el color rojo sale
inmediato al anaranjado.

Despierto me encuentro siempre,
a no ser, que no me llegue la corriente.

También puede ser, que las
que te señalan de buena gana,
se fundan dejándome a oscuras,
de ahí, el apoyo de mis queridas amigas
en asfalto firmes o tumbadas pintadas.

Mis luces te informan.

Luz verde, vía libre al viajero,
roja, el conductor debe detenerse,
amarilla, precaución señor, fíjese,
estas son las luces que debe obedecer.

Conmigo, mi pequeño
y bien agarrado compañero,
el semáforo peatonal.
Si en él ves de rojo imagen
de figurilla parada
o palma de mano, calma,
este el paso te prohíbe.

Si se ilumina verde
un muñeco andando,
este camino te da alegre.

A videntes e invidentes
un pitido continúo da salida,
al igual que unos números
amarillos te avisan
del tiempo estipulado
de marcha antes del cambio.

Semáforos en pie o colgados,
ha estos siempre hay que respetarlos.

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