HUÉRFANO

HUÉRFANO

Por las mañanas de camino al trabajo,

andrajoso veo un niño delgado,

al igual que yo, despierta temprano.

El hambre en el rostro lleva grabado,

y a sus espaldas, el cartón como camastro.

Camiseta ahogada, polo anaranjado

y pantalón agujereado sus vestiduras.

El pelo largo y enmarañado,

sus pies, siempre desnudos al asfalto.

Las puertas de un mercado 

son el lugar elegido donde mendigar

y esperar a ser recompensado.

Por las calles vagando,

aprende lo que no le enseñan

en las escuelas.

Yendo temprano

una mañana al trabajo,

observo que el niño

ya no se encuentra

en su cartón sentado.

Pregunto en el mercado

donde horas pasaba descalzo.

Alegre, una señora me explica

que un matrimonio de bien,

de él se ha hecho cargo.

Parece que la suerte le ha llegado,

ahora en el lugar, solo quedan las marcas

de un cartón arrugado.

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